Quiero comenzar diciéndoles lo mucho que los amo. Aunque siempre en momentos de cariño y locura para mí, ya que soy mala expresando lo que siento; les he dicho un “te quiero”, mediocre, sin ganas o tal vez un poco tímido; deben saber que lo que siento por ustedes es mucho más que eso. No podría ser menos, si cada vez que hablo de ustedes se me hincha el corazón, no podría ser menos si cada recuerdo que tengo con ustedes en la situación que sea me llena de alegría y me hace pensar en lo afortunada que soy por tenerlos y haberlos conocido.
Me pidieron en este trabajo dar un mensaje, a mi “promo”, a mis amigos, a los jóvenes en general, la verdad es que no llegue a entender muy bien el formato de este escrito. Buscando frases, tratando de encontrar alguna anécdota graciosa o vergonzosa sobre nosotros caí en la cuenta, otra vez, de lo mucho que voy a extrañarlos. “Mientras hablamos, huye el envidioso tiempo” dijo un antepasado… “Aprovecha el día, y no confíes lo más mínimo en el mañana.” Es por esta frase, y por muchas, muchísimas cosas en realidad que aprovecho esta oportunidad para decirles tras estas líneas, ocultando mi timidez, lo que pienso.
La vida es para nosotros, la vida es amor, es naturaleza, es fantasía…y ciego es el que cree solo en realidad. Creo en mí misma, creo en ustedes, de eso nace el amor. Para mi la vida es arte, es pasión, es literatura, animales, rocas, colores…todo tan inimaginable como Dios. Somos esencia, no solo carne, somos espíritu y corazón. Pero no voy a obligarlos a nada. No voy a decirles que crean lo que yo. Hay suficiente universo allá afuera y se que sabrán entender, ya que todo está en su interior. Recuerden siempre eso. Despierten aquellas respuestas que no encontraron fuera, pues están ahí, en cada uno de nosotros. Somos muy frágiles es cierto, pero también somos muy valiosos y tenemos la capacidad de amar y expresar sentimientos que otros en el cielo no pueden. Póngale ganas a esta vida, aunque no recordemos nuestro pasado, aunque no sepamos nuestro futuro, cambiemos juntos este mundo envuelto de dolor, saquémosle
la capa de injusticias y mentiras, y tristezas de todo tipos, y tengamos fe en que podemos hacerlo. Tenía algunas frases separadas sobre el amor y el Carpe diem, pero es mejor decirles algo que salga de mí. Termino mi escrito (aun no sé si es discurso o no, eso lo decidirá mis Majo) diciéndoles que sí, me encanta Walt Whitman, y a pesar de no haber entendido casi nada de lo que dijo Patch Adams encontraré también mi estrategia para amar, contando con que ustedes, mis amigos, encuentren la suya y amen, amen con toda su alma, hasta el ultimo día.
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